Nombre
Rey Santander Hernández.
¿Edad?
27 años.
¿País de origen y ciudad natal?
Perú, en la ciudad de Cuzco, en el mismo centro muy cerca al correo; pero salí del país a los tres años con mis padres.
¿Recuerdas algo de tu infancia?
Pues la verdad poco, pero si logro recordar algo.
¿Cuál es el nombre de tus padres?
Jaime Jesús se llamaba mi padre y María Imperio, mi madre; un apellido un poco curioso (risas).
¿Y de tus hermanas?
Tengo dos hermanas una pequeña de 25 años y la mayor, Karla, de 30.
¿Y ellos están también en Perú?
No. Mi padre falleció hace un tiempo y mi madre vive en el norte de Italia, exactamente al sur de Austria. Mi hermana menor vive en Madrid y mi hermana mayor, Karla, vive aquí conmigo.
¿Y el resto de tu familia?
El resto de mi familia, uhm… no tengo más familia. El resto está muerta ya. No tengo abuelos, ni paternos, ni maternos.
¿Y tus tíos?
Tengo por aquí algunos tíos, pero no tengo mucha comunicación o relación con ellos. Sé que están por aquí y de vez en cuando nos enviamos unas postales por navidad, pero nada más.
¿Te consideras peruano o europeo?, Por qué cuándo llegaste a Perú, por tu acento al hablar no parecías ser de acá.
Sí, era un poco raro porque aún siendo peruano, yo había dejado de hablar español por muchísimo tiempo puesto que había vivido bastantes años en Italia y Alemania. Había aprendido español en la escuela primaria en España, pero cuando vine no entendía el lenguaje trujillano. Por ejemplo tuve problemas con el profesor de matemática en la universidad, que siempre hablaba jerga para intentar acercarse a la gente joven y lo único que conseguía era que yo no le comprendiera absolutamente nada. Estaba frustrado porque llegue incluso a tener serias dudas acerca de mi capacidad para hablar español.
¿Entonces eres nacido en Perú, pero eres español, por haber crecido allá?
No, por nacionalidad. Yo tengo predilección o me considero más apegado a Italia, Alemania o Austria. Es ahí donde me he criado, en el norte de Italia y Alemania. Ahí hice parte de mi primaria, secundaria y mi primera carrera.
¿Qué carreras has llevado?
Hice cocina y luego interpretación y traducción de idiomas.
¿Quiénes eran tus amigos en el extranjero?
La gente con la que trabajaba, y personas que he conocido en los diferentes viajes que he realizado. Con ellos aún mantengo contacto a través de la web.
¿Hace cuánto tiempo estas en Perú?
Hace tres años y medio aproximadamente. Llegué en diciembre del 2005.
¿Habías regresado anteriormente a Perú?
Desde que me fui, a los tres años, no. Había vuelto a Sur América; estuve en Brasil y Venezuela, pero nunca había vuelto a Perú.
¿Por qué viniste?
Fue por una casualidad. Yo supuestamente iba a venir solo de visita por una navidad, pero fue mi hermana quien me convenció. Yo vivía en Alemania y estuvo jugándome al sentimiento, diciéndome que hace muchos años no pasábamos navidad juntos.
¿Tu hermana mayor ya estaba en acá?
Si mi hermana ya estaba acá y mis padres habían venido para estar con ella. Y con la excusa de esa navidad yo vine supuestamente a estar solo un tiempito, tanto así que solo traje unos 30 kilos de ropa y deje todas mis cosas en mi casa en Alemania porque yo ya vivía, trabajaba y estudiaba allá. La gran escusa era reunirnos con la familia; ella me decía que mis padres cada vez se estaban envejeciendo y era la oportunidad para disfrutarlos cuando todavía se encontraban bien.
¿Y por qué te quedaste?
Por terminar la carrera que ya había comenzado, por el hecho de seguir estudiando y quizás conseguir adelante un mejor trabajo. Empecé como de broma la carrera de comunicaciones porque me sentía aburrido. El primer mes de mi estadía estuve por Machu Picchu, para las huacas y demás centros turísticos y todavía me quedaban dos meses para estar aquí, pues mi visa era de tres, y por no aburrirme decidí meterme a la universidad.
¿Y por qué estudiar comunicaciones?
Por mi segunda carrera que era traducción e interpretación y tiene mucho que ver con la traducción de textos, etc. De alguna manera tiene que ver con comunicaciones así que pensé que sería como un estudio complementario.
¿Tenías conocidos al llegar?
No, solo mi hermana. Al principio no tenía muchos amigos. Los he conseguido sobre todo de otras carreras que no son comunicaciones. Hice más por un grupo de amigos que hacen turismo y ellos a veces necesitaban a alguien que les ayudase con las traducciones y debido a este trabajo pude tener mayores contactos.
¿Qué es lo que más extrañas de Alemania?
Quizás un poco el frío y la vida social que se hace allá. Por ejemplo la facilidad para transportarse. Yo vivía en el centro de la ciudad, siempre iba en bicicleta y no tenía ningún miedo de dejarla fuera de mi casa, muy pocas veces utilizaba la cadena de ésta. La dejaba simplemente afuera de la puerta sin amarrarla y a la mañana siguiente estaba llena de nieve pero no tenía nada más.
¿Allá se transportan en bicicleta?, ¿en carros no?
Es curioso pero allá el alquiler de un parking es casi tan caro como el alquiler de un cuarto o un apartamento y si no quieres pagarlo puedes dejar tu carro fuera de la ciudad y luego ir a recogerlo. En tal caso un auto solo te sirve para estar en las afueras de la ciudad o ir a otro lado.
Pasando al tema culinario, ¿te gusta la comida peruana?
Sí, por lo general. Más que la comida peruana, porque no me gustan mucho las sazones que hay aquí, suelo coger algunas cosas de los platos. Por ejemplo el cebiche me parece bastante interesante, pero no me gusta el cebiche cuando está puramente de limón, me gusta cuando está hecho con alguna otra fruta cítrica como las fresas, el maracuyá que mezclado con el tollo es muy bueno.
¿Entonces mezclas mucho la culinaria peruana, con lo que ya conoces de comida?
Sí, tomo muchas verduras y tubérculos que antes no conocía para nada. Por ejemplo tomo diferentes tipos de papas, camotes, diferentes verduras que ni siquiera sabría decirte como se llaman, pero que yo antes nunca había visto. Además están las frutas como por ejemplo el pacay, mamey, el albaricoque son frutas que tampoco había visto y que son muy ricos y curiosos para incluirlos en la comida pues no puedes encontrarlas en otro lugar.
Y, ¿cuál es tu plato favorito de la comida peruana?
No sabría que decirte, porque no como mucha comida peruana. Ya que soy cocinero suelo cocinarme y creo que consumo mucha comida fusión y no comida típicamente peruana.
Y de tu estadía en Trujillo, ¿cómo fue tu primer año aquí?
La verdad es que me sorprendió muchísimo la velocidad a la que podían cambiar las cosas. Cuando llegué estaba Pepe Murgia, quien me parecía desagradable pues me enteré que tenía muchísimos años en el puesto y que nunca lo cambiaban, además que tenía muchas limitaciones con las reglas de la ciudad. Pero justo estuve en una etapa de transición en la que lo cambiaron por Acuña. En aquel entonces solía quejarme porque me parecía horrible que detrás de una universidad no existan árboles y este lleno de polvo, y poco después comenzaron a plantar árboles. También me parecía que los centros comerciales que existían eran muy pobres, muy pequeñitos e inseguros y de pronto llegaron los mall’s. Era como si me escucharan y que bastara solo con desearlo para que suceda. Ha sido una cuestión bastante curiosa ver como todo ha crecido y ha ido medianamente mejorando.
¿Crees que todo eso se logró por el nuevo alcalde?
Yo no sé si se será por él, pero yo desde luego estoy muy contento con las áreas verdes y el mediano crecimiento de la localidad.
¿Qué te parecen los trujillanos y la ciudad?
Me parece muy bien que la ciudad haya crecido. Aunque me parece que son gente un poco apática, que son bastante indiferentes por ejemplo con las áreas verdes. Existe muchísimas gente que tienen fuera de su casa un canchón con arena y polvo y no les interesa.
¿Te gustan mucho las áreas las verdes?
Sí. En realidad no comprendo cómo la gente puede tenerlo todo tirado y sucio. Llegan y ven un poco de flores y le pasan encima y las pisan sin ningún tipo remordimiento, para ellos es solamente una planta y la aplastan.
¿En Alemania o Italia valoran mucho a las plantas?
Sí, tienen una conciencia ecológica muy fuerte, mucha gente tiene sus áreas verdes muy cuidadas. No solo esperan que sea el Estado quien las plante y las riegue. También la gente en sus balcones o dentro sus casas suelen tener plantas. Dentro de mis amigos, digamos gente joven, solíamos intercambiar semillas y dentro de los regalos de cumpleaños estaban las plantas entre los obsequios primordiales. Aquí la gente suele regalarte una torta (risas).
Del ámbito turístico ¿qué es lo que más te gusta y atrae?
Los museos. El de Chan Chan, el del Sol y la Luna. Además las exposiciones de fotografías.
¿Y de lo urbano o social?
El contraste tan brutal que existe entre las zonas periféricas y el centro que lo hace ser bastante inseguro, es lo que más me impresiona y atrae mi atención. A mí me da bastante miedo pasar por estas zonas. Gracias a mi hermana que le encanta hacer obras sociales y le encantan los niños me he tenido que ver involucrado en ir a dejarles regalitos, hacerles fiestitas, llevarles ropa, realizar censos y/o campañas navideñas.
En alguna oportunidad alguien señaló que quizás ellos serían los culpables de nuestra inseguridad, desorden social y bajos estándares de calidad de vida, ¿tú también crees eso?
Es que es un desorden endémico, por el modo de vida que tienen. Recuerdo que cuando hemos tenido algunos empleados en casa que se dedicaban a hacer la limpieza ellos tenían sus estándares de limpieza o pensaban que las cosas estaban limpias en alguna manera bastante peculiar. Es decir, no se puede pedir que una persona que una persona mantenga el suelo inmaculado cuando ellos en su casa quizás nunca tienen suelo o es solo de tierra y el lugar de barrer le echan un poquito de agua para que no se levante el polvo; entonces al ver un poquito de polvo para ellos está limpísimo, sin embargo para estándares de limpieza a los que uno suele estar acostumbrado eso siempre está sucio y hay q limpiarlo.
¿Te ha pasado mucho eso?
Sí, me pasó con muchísima gente de servicio en la casa, pues lo hacían bajo sus niveles de limpieza. Era algo bastante difícil explicarles que tenían que limpiarlo hasta que el agua salga limpia, porque de lo contrario sigue sucia (risas).
¿Qué es lo que más te disgusta de Trujillo?
El tráfico y los carros. El hecho de que no hallan áreas peatonales. A mí me gusta mucho caminar y me da miedo hacerlo porque los autos van muy rápido y van haciendo mucho ruido. La contaminación acústica, con el claxon por ejemplo, es algo de lo que la gente debería tomar conciencia, así como también la basura que suelen botarl al suelo, eso me da muchísima vergüenza. Pero esto es muy fácil, en Alemania por ejemplo si echas un chicle al suelo y alguien te ve y denuncia pagas 50 euros, si te fumas un cigarrito y lo arrojas al suelo son 14 euros y eso hace que la gente a través de su bolsillo sea consciente de que ese tipo de cosas no sean rentables.
¿Qué debería mejorarse?
La contaminación acústica y la identificación con el país, si la gente se identificase y se sintiera parte del Perú lo cuidarían y preservarían mejor, no lo ensuciarían ni maltratarían.
¿Tienes pensado regresar a tu tierra, Alemania?
Sí, pues toda mi vida está allá. Aún conservo mi departamento con mis cosas, además mi trabajo y mis amigos, mis contactos. Mi apartamento por ahora está rentado, de las cinco habitaciones cuatro están rentadas y en una están mis cosas; eso ayuda a pagar la hipoteca de éste, es decir la casa se paga sola. Pienso que aquí no hay muchas oportunidades y además pienso seguir estudiando.
Foto: Reportera Cinthya Cabanillas junto a Rey Santander.