"Todo es posible…y la paciencia es la madre del éxito"

Foto: Erika, su esposo y sus dos pequeños.

Salió de su país en busca de nuevas y mejores oportunidades para su vida, pero el destino le jugó duro y le mostró las dos caras de la moneda; incluso dándole vuelta en dos oportunidades siendo la última la de la fortuna. Erika Viviana Aguilar Vilcape, a su corta edad, y actualmente radicando fuera del Perú, se desempeña en una agencia de cuidados de la piel en Canadá y alterna su tiempo como traductora de tres idiomas (español, inglés y francés) los que aprendió a pedido y fuerza del destino ¿Cómo es que todo esto pasó? Ella nos cuenta esos “pequeños” detalles.

Por Cinthya Cabanillas Duran.

Foto: Erika el día de su boda.
¿Edad?
¿Por qué?... 33.

Por curiosidad del entrevistador.
Entonces, 15 nada más. (Risas)

¿Signo del zodiaco?
Acuario al 100%

Entonces, crees mucho en los signos del zodiaco, ¿cómo defines a un acuario?
Normal....entusiasta, creativo, muy amiguero y parrandero, pero también serios y responsables.

Todas estas cualidades que señalas de un acuario, ¿son las que tú has adquirido y forman parte de tu personalidad?
Así dicen....(Risas)

¿Entonces no crees totalmente en el zodiaco?
No creo en el zodiaco, pero por coincidencia cuando definen a un acuario, caigo dentro de las descripciones.

¿Y por eso te defines como un acuario al 100%?
Así es.

¿Estudiaste alguna carrera profesional?
Una carrera técnica aquí en Perú, Administración Bancaria.

¿Cuál era tu meta al graduarte?
Trabajar para un banco y/o conseguir algún empleo en la rama. Lo que llegó a suceder. Trabajé para una empresa de construcción como secretaria y me iba bien, pero no era suficiente en ese entonces.

¿Y fue en ese entonces que viajaste hacia EE.UU?
Así es.

¿Hace cuánto tiempo radicas fuera del Perú?
Hace 12 años.

¿Qué te motivó o empujó a dejar tu país?
Más que motivación fue por curiosidad y porque la oportunidad se presentó. No me arrepiento de la decisión que tomé aunque en aquel entonces no estaba segura del todo. Fue porque estaba en busca de lo mejor.

¿Cómo es la vida de una persona fuera de su país?
Cómo te explico...es difícil, pero fácil a la vez. Difícil porque estás lejos de tus costumbres y, a veces, de tu familia; y fácil porque tienes más oportunidades y cuando recuerdas como es la vida en tu país sientes que tienes mucha suerte al no estar allí.

¿Es decir que por aquel entonces no tenías muchas expectativas con respecto al futuro del país?
¡Oh sí! Como no conocía más que el Perú, no tenía idea cómo es todo en otro lugar.
Te explico, el Perú parecía que cambiaba para mejor, y de repente sí cambió. Pero yo no lo veo porque he visto otras cosas...diferentes infraestructuras, costumbres, modales, igualdad de la gente sin discriminación; todo eso en conjunto hacen la diferencia.

En EE.UU, ¿existe igualdad de oportunidades para todos los inmigrantes, tanto legales como ilegales?
No es verdad, para los ilegales hay muchas limitaciones y diferencias. Puedes hacer más de lo que podrías en Perú, pero es mínimo comparado a lo que una persona legal es capaz de hacer. La igualdad es con referencia a las clases sociales, hay quienes tienen mucho dinero y otros que viven una vida modesta, pero por igual sus hijos tienen acceso a las mismas escuelas y cosas por el estilo.

¿Cuánto tiempo radicaste en este país?
6 años y medio.

¿Actualmente dónde radicas?
En Montreal, Canadá.

¿Y en qué te desempeñas laboralmente?
Estoy en descanso de maternidad. Pero mi último empleo fue asistenta de gerencia para una empresa de cuidados de la piel.

¿Cómo fue tu llegada a ese país?
Un poco drástica, por equivocación, pero sin arrepentimientos (Risas).

¿A qué te refieres exactamente con lo de "drástica" y "por equivocación"?
Porque mientras vivía en Boston (EE.UU), decidimos un día con unas amigas ir a visitar a otra amiga que vivía en la frontera entre EE.UU y Canadá.
Fue entonces que al día siguiente de una gran fiesta de bienvenida, subimos al auto de una amiga y su esposo decidió pasearnos por los alrededores de la ciudad. Sin darse cuenta cruzó la frontera con nosotras en el auto. Al intentar regresar no nos dejaron entrar nuevamente a EE. UU; entonces tuve que quedarme en Canadá y empezar una nueva vida desde cero.

¿Y por qué motivo no los dejaron regresar?
Porque no tenía una visa vigente, es decir era ilegal.

¿Cuán difícil fue atravesar ese momento sin tu familia?, ¿ellos estaban en Perú verdad?
Sí, fue muy difícil. No conocía a nadie, éramos solo una amiga y yo.
Vivimos en un hotel por un mes donde gastamos nuestros ahorros y aún en todo ese tiempo no conseguíamos trabajo, fue una lucha bastante dura.

En aquellos difíciles momentos pensaste alguna vez en la frase, ¿"por qué no puedo retroceder el tiempo”?
Posiblemente por un milímetro de segundo, pero en lo que más pensaba era ¿qué hacer ahora en este preciso instante?, ¿cómo podría solucionar mi problema? No me quedaba mucho tiempo ya que en la frontera de Canadá me dieron una visa con permiso de quedarme hasta el 8 de enero del 2004. La visa era solo por dos meses.

¿Qué fue lo que te motivó a continuar tu lucha en el país canadiense?
Bueno, lo vi de esta manera: si no puedo volver a EEUU, no tengo otra opción, porque regresar a Perú no era ni siquiera una alternativa para mí.
Y fue así que averigüé qué se podía hacer allá y conseguí trabajo, departamento, y luego comencé a tramitar mi residencia. En medio de todo esto conocí a Pierre, mi actual esposo, y definitivamente así, no había manera de que no me quedara en Canadá desde entonces.

¿Y cómo fue precisamente que conociste a tu esposo?
Yo trabajaba en una oficina de abogados como secretaria-recepcionista, hacía de todo. Una de mis jefas tenía como vecino a un galán que no tenía novia (risas) y ella me dijo que me lo presentaría. Fue así que por intermedio de mi jefa lo conocí.

¿Y el “clic” en qué momento se dio? Foto: Erika y su esposo. (Montreal, Canadá)
En ese mismo instante creo yo. Vivíamos en una época en la que cada uno encontró lo que buscaba. No queríamos una relación estable, más bien pasarla a gusto; y sin sentir la presión de la otra parte nos enamoramos y decidimos pasar el resto de nuestras vidas juntos.

Eso suena bastante romántico.
Así soy yo. (Risas)

¿Y él también lo es?
Sí, incluso más romántico que yo. No es de los que abren la puerta del carro, pero siempre es muy detallista. Me regalaba flores cada aniversario, cumpleaños y día de los enamorados… hasta que le dije que las flores pertenecen al jardín o a las personas que están en el cementerio. (Risas)

¿Pensaste en algún momento en la posibilidad de tener gemelos?
Claro que sí. Yo siempre decía que si algún día tenía un hijo más vale que sean dos....claro que no tenía idea de lo que decía.

¿Y cómo te cayó la noticia de que albergabas en tu barriga a dos pequeños?
Estaba muy feliz. Claro que imaginaba que el trabajo sería doble, así como los gastos y las preocupaciones.

¿Cómo crees que se sintieron tu madre, tu padre y tus hermanos con la noticia?
Mi mamá súper feliz, no lo podía creer. Mis hermanos no sé... de repente ni se enteraron (risas) y mi papá murió hace 5 años y 9 meses.

¿Cómo crees que se hubiera sentido él con la noticia?
Muy feliz, siempre quiso que tuviera hijos y que no me quedara como sus hermanas... las pobres no podían tener hijos porque su papá así lo decidió.

¿Qué es lo primero que piensas cada vez que miras a tus bebes?
Que son hermosos y que tengo mucha suerte...que los amo con toda mi alma.

El significado de la palabra familia, traducida en unidad y amor, ¿crees que prevalece dentro de la tuya?
Así es. Mi esposo y yo nos amamos y amamos a nuestros hijos, es lo más importante; los hijos necesitan crecer en un ambiente de amor para que ellos así aprendan a amar.

¿Gracias a tu empeño y el de tu esposo, has conseguido un nivel de calidad de vida alto y cómodo?
Así es. Trabajamos lo necesario y tratamos de mantener una relación con bastante comunicación. Además respetamos nuestro tiempo de diversión, que es importante para la salud mental.

¿Cómo definirías al vocablo éxito?
Éxito es alcanzar las metas trazadas y cada persona es dueña de su propio éxito.

¿Y tu has alcanzado las tuyas?
Las trazadas un año atrás, sí. Pero existen más metas por alcanzar, y así seguiré siempre, celebrando cada éxito obtenido y trazándome nuevas y mejores metas. Es necesario para darle un poco de interés a la vida, pienso.

¿El éxito también radica en la felicidad?
La felicidad dura para siempre, los momentos felices son el producto de lo que realizamos día a día. Claro que cuando celebramos nuestros éxitos somos muy felices.

Entonces, ¿eres felizmente exitosa?
Esa sería la mejor definición, diste en el blanco.

Envía un mensaje a los peruanos que radican fuera de su país y que atraviesan por momentos difíciles debido a problemas legales.
Hay que seguir adelante; todo es posible, es cierto que el tiempo es oro y que para nosotros los años pasan rápido, pero todo es finalmente posible. La paciencia es la madre del éxito en estos casos.

Foto: Erika, su esposo y sus dos pequeños.